Mensaje de Amor – OPA 2006

por / Lunes, 08 junio 2015 / Publicado enApuntes
2006

Queridas Alianzas en la Luz:

Es bueno saludarles por este medio aunque siempre estamos en contacto a través de nuestros seres y de nuestros trabajos espirituales. Una vez más OPA, como todos los años, cumple, en éste nuestro vigésimo tercer aniversario consecutivo, de promover una Operación Planetaria en Amor y llamar a la Unidad, en trabajos espirituales de meditación u oración, a todas las escuelas, redes, grupos e individuos con los que compartimos el anhelo de alcanzar un mundo superior de Luz, de Amor y de Paz.

La problemática actual es muy grande. La oscuridad ha escalado alturas de grandes proporciones que nunca debimos de haber dejado que alcanzara. Ella es la que manipula hoy a la Tierra y a las actividades de los hombres. Somos una humanidad en total decadencia por la forma en que vivimos, cómo nos relacionamos y a lo que aspiramos.

Los problemas planetarios son muy graves, como el tráfico de drogas, la trata de blancas, los indocumentados, el abuso y tráfico de niños y el mercado de órganos. La destrucción alarmante de nuestra madre Tierra donde las cifras ecológicas son inconcebibles. Todo el desbalance crítico de los climas es hechura humana, es la consecuencia de toda nuestra destrucción a todo nivel.

También el adoctrinamiento y envenenamiento de tantas ideas nocivas que van en contra de la Luz a toda la población mundial por todos los medios de comunicación donde se abarca hasta los programas infantiles. La construcción y el negocio de armas de todo tipo incluyendo las bacteriológicas, usadas continuamente sin que haya incluso una guerra de por medio

Todos los poderes de la Tierra no solamente son para el beneficio egoísta de unos pocos sino que tienen a su alcance todos los métodos de destrucción necesarios para asesinar o destruir a todos los que se les oponen. Obviamente ya estamos en una crisis de supervivencia, esta es la problemática: vamos en picada.

Lo único que puede salvarnos es la Divinidad, Dios, el Ser Supremo, el Padre/Madre y, para que intervenga, tenemos que abrirle la puerta nosotros, los seres humanos, porque depende de nosotros mismos. Si no hacemos nuestra parte Dios no interviene por el respeto que tiene a nuestro libre albedrío.

No hay mayor poder que el del Padre/Madre, puesto que El/Ella lo es todo, y no tiene límite alguno. La oración es la conexión con la Divinidad, con ella todo se alcanza. No hay mayor fuerza entonces que hacer cadenas de oración para abrirle la puerta al que todo lo puede y todo lo da.

Es aquí donde entra nuestra UNIDAD, las Alianzas que somos todos. La única salida es unirnos por la Luz y en la Luz. Unirnos en cadenas de oración planetarias es la fuerza con la que contamos para sacar a nuestro planeta del abismo en que se encuentra y liberarlo de semejante ya expresada problemática.  Somos Alianzas precisamente porque compartimos los mismos intereses de Luz, Paz y Amor y porque nos necesitamos mutuamente; la esperanza está en nosotros y en nuestra Unión. Si no hacemos nuestra parte sucumbiremos, como han sucumbido cuatro humanidades anteriores a la nuestra.

Para empezar a resolver la problemática de la Tierra comencemos por resolver nuestra propia situación personal, sólo así, brillaremos y actuaremos como corresponde a los Soles que somos, sólo uniendo nuestras luces a la del Padre/Madre sacaremos nuestras vidas y planeta adelante. La solución entonces es: Brillar, Unirnos en oración y trabajar de la mano del Creador para pedirle que intervenga y la Luz tome el mando de la Tierra.

Estamos conscientes de que es una minoría la que se ha conquistado a sí misma o está en proceso de hacerlo, pero esa minoría se convierte en algo muy poderoso si se une en cadenas planetarias de oración y al unirnos a Dios, dejamos de ser minoría. Y si además estamos conscientes de que es una inmensa mayoría la que consciente o inconscientemente quiere el reino de Dios en la Tierra, la atraeremos con nuestras oraciones y lograremos esa masa crítica que puede modificar nuestro destino.

En todas las épocas y culturas, ha sido sólo un hombre o una mujer o un puñado de seres humanos los que han logrado cambios planetarios en la humanidad. Nosotros, aun siendo sólo unos cuantos, pero unidos a la Divinidad podremos lograr el cambio.

OPA propone una vez más hacer magia. La magia que sólo se logra cuando nos unimos al Gran Mago, al Padre/Madre, a la Divinidad o como prefieras llamarle. La magia que efectuaba Cristo o cualquier adepto o iniciado, no es otra cosa que la intervención divina obrando en el mundo de los seres humanos. Es lograr que se manifiesten nuestros sueños para nuestro mundo, lo que muchos conocemos como milagros. Los milagros no son sobrenaturales, es lo natural en Cristo, en el Ser o en la parte divina de cada uno de nosotros. Sólo desde esa parte interna, espiritual, podremos transformar o lograr esos cambios que de otra manera consideraríamos imposibles.

Jesús vino a servir de ejemplo de lo que un Ser Consciente puede lograr. Nos enseñó la capacidad que cada uno de nosotros tiene a su alcance para hacer milagros, nos enseñó que para el Padre no hay imposibles y que el Amor es el poder más grande del que disponemos todos.

Desgraciadamente la obscuridad, los egos, buscaron la manera de que esto no se supiera porque pondría fin a su reinado. Entonces, se nos hizo creer que no somos nada, se nos llenó de culpas y temores y se nos devaluó para evitar que el poder interno tomara el mando y destronara a la oscuridad en la Tierra. Se nos inculcó que Jesús era el Hijo Único y por ello nos sentimos incapaces de hacer lo que él hacía, cuando en realidad cada uno de nosotros somos hijos únicos e irrepetibles del Padre/Madre. Se nos olvidó lo que Jesús mismo dijo: que cosas más grandes que las hechas por Él, nosotros haríamos.

Deseamos compartir con ustedes algunas claves o sugerencias para poder hacer magia y precipitar los milagros.

1ª  La magia sólo es posible al reconocer a la Divinidad dentro de nosotros y dejarla actuar, pues ella es la verdadera Maga. Somos hijos del Creador y por lo tanto creadores y para cocrear con Dios la manifestación de un mundo de Paz y Amor, debemos hacernos uno con el Ser de Luz que llevamos dentro, que es el verdadero Mago y dejarle actuar a través de nosotros.

El ego, la oscuridad, nuestra importancia personal y la creencia de ser los únicos poseedores de la verdad, nos han hecho sentirnos separados unos de otros. Sentimos esa separación por nuestras diferentes religiones o por nuestras diferentes disciplinas espirituales, sin darnos cuenta que ha sido influencia de una de las armas de la oscuridad: el “divide y vencerás”.

2ª  En cada trabajo espiritual, meditación u oración que hagamos, declarémonos UNIDOS a todos los trabajadores, misioneros, guerreros de la Luz en todos los rincones de la Tierra, en todas las naciones, en todas las religiones o corrientes espirituales. Al trabajar cada uno en la Luz, irremediablemente estaremos unidos en Ella, pero necesitamos conscientizarlo y declarar esa Unión. Como no conocemos a todos, ni nos corresponde emitir un juicio de quién sí está en la Luz y quién está disfrazado de oveja, al unirnos a todos los trabajadores “de la Luz”, quedaremos unidos realmente los que sí lo Somos.

Unámonos también con todos los planos y dimensiones en la Luz: llamemos a Ángeles, Arcángeles, Maestros Ascendidos, Señores de los Siete Rayos, Guardianes de todos los Centros Ceremoniales o Centros de Poder de la Tierra, a todos los Seres de Luz independientemente de como les llamemos.

Unámonos también en el tiempo, hagamos magia ordenando que toda la Luz manejada, invocada o sembrada en cualquier tiempo o lugar se junte en este Eterno Presente. Que toda oración o ceremonia que se haya hecho en pro de la Luz en el Planeta, y que toda petición de un mundo mejor se precipite en el Eterno Momento Presente, porque para el Padre no hay tiempo. Que todo trabajo hecho por los Grandes que pisaron la Tierra: Jesús, Buddha, Krishna, Moisés, San Francisco, Gandhi, etc., sea precipitado aquí y ahora y sea unido al Eterno Presente.

UNIDOS en el espacio, en el tiempo y con todas las dimensiones, formaremos la más impresionante y grandiosa Red Interplanetaria de Luz en la más grande Operación Planetaria en AMOR jamás vista antes por esta humanidad.

3ª Usemos nuestra autoridad como trabajadores de la Luz. No es tiempo de pedir, sino de ordenar, nos estamos autodefiniendo como humanidad. Digamos: “Por el poder que se nos confiere por ser Hijos (as) del Padre/Madre, ordenamos la Paz…” “Por el poder que se nos confiere por ser Ciudadanos del Planeta Tierra, ordenamos la Paz…” Es obvio que representamos no sólo a nuestro país, sino a toda nuestra Familia: la Humanidad. Levantemos nuestra oración con la autoridad que nos da estar Unidos con todos y en beneficio de todos.

4ª Exijamos en nombre de todos que la oscuridad salga de la Tierra. Saquemos fuera de la Tierra lo que no es, lo ilusorio, el “mal”. Erradiquemos todo ello de nuestras vidas y de la Madre Tierra. Podemos pedirle al Arcángel Miguel, representante de la Voluntad del Padre y el Gran Guerrero de la Luz por excelencia, que expulse a los que no quieren la Luz, la Paz y el Amor. Y como paso previo invitemos con Amor a los confundidos por la oscuridad y a la oscuridad misma, a que recapaciten y pasen al Reino de la Luz, pidiéndole al Padre que los perdone por que no saben lo que hacen. Resumiendo: primero la invitación a la Luz y si no la quieren, ordenamos con toda autoridad, con la Voluntad del Padre por delante, sean sacados fuera del Planeta Tierra.

5ª El Poder está en la certeza, firmeza, perseverancia y constancia, virtudes que nos faltan a muchos Trabajadores de la Luz. Nos falta usar más las herramientas que se nos han dado en nuestro caminar. Cada Escuela, Grupo o Guerrero de la Luz necesita diseñar y ejecutar desde su Ser, un plan de acción y no soltarlo. ¿Qué instrumento vas a tocar tu dentro de esta Gran Orquesta, para que la Música del Padre/Madre sea la que suene?

Para lograr esa UNIÓN, OPA te propone lo siguiente: UNIRNOS en el Interno, como tú lo desees: en meditación, oración o en cualquier forma de elevación espiritual. En tu propio Templo, Centro Espiritual o donde acostumbres a orar.

Unirnos regularmente en oración. Y cuando surjan catástrofes, hambrunas, guerras, o situaciones críticas que necesiten de ayuda, nos Unamos diariamente en el Interno, hasta detener o remediar esas situaciones.

Hagamos un trabajo formal y regular de demandar que Dios tome el mando de los gobernantes de tu propia nación, y como siempre extenderlo a todos los gobernantes del Orbe.

Sabemos que la oscuridad no puede contra la Luz, pero sabemos también que el desánimo, la tristeza, la culpa, el temor, etc., abren puertas a la negatividad que nos es enviada. Para defendernos de ella, proponemos Unirnos en oración y alegría y pedir al Cielo Su protección para todos nosotros, los trabajadores de la Luz.

Que nada de lo expresado aquí nos separe, que nunca las ideas o los conceptos nos dividan. Gracias a todos los incansables trabajadores de la Luz en todas las naciones.

¡Ánimo Guerrero del Amor y de la Paz! ¡Ánimo Alianza, no sueltes! No paremos, redoblemos esfuerzos porque la necesidad es enorme. Que la Luz y el Amor nos bendiga a todos.

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